Esta es una consulta muy frecuente, y la buena noticia es que sí podés hacerte depilación láser si tenés tatuajes o lunares, pero con ciertos cuidados específicos. No es recomendable aplicar el láser directamente sobre un tatuaje, ya que el pigmento de la tinta puede absorber la energía del láser, generando irritación o daño en la piel. Por eso, en esas zonas se trabaja con protección o simplemente se evita el área tatuada.

Lo mismo ocurre con los lunares. El láser puede confundir la pigmentación del lunar con el vello, lo cual podría causar una reacción no deseada. Por precaución, se cubren con un material opaco antes de empezar la sesión. Esta medida permite tratar el área alrededor sin afectar el lunar.

En el caso de los tatuajes grandes, se puede trabajar perfectamente en toda la zona periférica. El resto del cuerpo, si no tiene tinta, se trata normalmente. Es muy común que personas con tatuajes en piernas, brazos o espalda hagan sesiones regulares sin inconvenientes.

Por eso, siempre hacemos una evaluación previa antes de empezar el tratamiento. Ahí observamos si hay lunares en zonas clave o tatuajes que debamos proteger, y armamos un plan personalizado para que puedas avanzar con tranquilidad y seguridad.