¿Qué pasa si me expongo al sol durante el tratamiento de depilación láser?

 

Una de las recomendaciones más importantes antes y después de cada sesión de depilación láser es evitar la exposición al sol. Esto no se dice porque sí: cuando la piel está bronceada o sensible por el sol, aumenta considerablemente el riesgo de irritaciones, manchas o incluso quemaduras leves con el uso del láser.

El láser trabaja reconociendo la melanina del vello, y cuando la piel está bronceada, ese pigmento extra puede confundir al equipo, haciendo que actúe sobre zonas donde no debe. Esto no solo disminuye la efectividad del tratamiento, sino que puede generar efectos secundarios no deseados, como enrojecimiento excesivo o hiperpigmentación.

Por eso, se recomienda no exponerse al sol ni a camas solares al menos dos semanas antes y después de cada sesión. Si vas a estar al aire libre, es fundamental usar protector solar con alto FPS, cubrir las zonas tratadas y evitar el horario de mayor radiación. El mismo cuidado aplica para tratamientos realizados en verano o en zonas visibles como rostro, brazos o piernas.

Si accidentalmente te bronceaste o tenés la piel irritada por el sol, lo mejor es reprogramar la sesión. Es preferible esperar unos días a correr el riesgo de dañar la piel. En DEFINIT siempre priorizamos la salud y la seguridad del paciente, y adaptamos el tratamiento en función de cada situación.